1. Consumir café 30 minutos antes del entrenamiento
La cafeína puede actúar sobre la sensación de cansancio, por tal motivo es idónea para mejorar el rendimiento deportivo, y más en ejercicios físicos que duren determinado tiempo. Los resultados científicos que relacionan de forma positiva la cafeína con el ejercicio físico provienen de mediados del siglo XX. Otros estudios también relacionan la cafeína con un efecto ergogénico, es decir, una mejora de la fuerza muscular.
2. Evita en lo posible grandes cantidades de grasa antes de entrenar
Las grasas en sí mismas no son malas, todo lo contrario. El problema es que se digieren muy lentamente, por lo que no es nada recomendable tomarlas dos horas antes de entrenar si no quieres tener flatulencias o problemas gástricos. En el momento del ejercicio, queremos toda nuestra sangre disponible para que fluya hacia nuestros músculos, por eso no se recomienda hacer comidas pesadas antes del entrenamiento.
3. Consume hidratos de bajo índice glucémico dos horas antes
Las proteínas son los ladrillos que construyen el músculo, pero los hidratos de carbono de calidad son fundamentales para darnos toda la energía que necesitamos al momento de enfrentarnos a los hierros. La avena es una de las mejores opciones que existen, pero también puedes por frutas, papas cocida o un par de rebanadas de pan integral.
4. Entrena con música
Un estudio realizado en el Weider Research Group demostro que cuando levantadores de peso entrenados realizaron un ejercicio de hombro mientras escuchaban música, fueron capaces de completar un promedio de 1-2 repeticiones más. Así que para añadir otra fuente de motivación, crear una lista de reproducción de tus canciones favoritas que te suban la adrenalina a la hora de entrenar en gym.
5. Deja el cardio para después de las pesas
Tanto si nuestro objetivo es ganar músculo o perder grasa, la elección está clara: mediante las pesas usaremos todo nuestro glucógeno y conseguiremos tener mayor fuerza que si lo hacemos a la inversa. Esto es, si hacemos ejercicio cardiovascular antes de las pesas, llegaremos a las máquinas más cansados y con menor energía, porque habremos desaprovechado gran parte de nuestro glucógeno en el cardio. Si hacemos nuestra sesión de pesas antes, nuestro glucógeno se habrá vaciado en mayor medida, y llegaremos al ejercicio cardiovascular de forma óptima para quemar grasas.